La cantante Madonna enfrenta una demanda presentada por una fan que alega que la artista obligó a los espectadores a presenciar contenido para adultos durante uno de sus conciertos del «Celebration Tour».
La acción judicial, interpuesta por Justen Lipeles, seguidora de la veterana artista, afirma que «la audiencia se vio obligada a ver mujeres en topless en el escenario simulando actos sexuales». Lipeles describe una mala experiencia no solo durante el espectáculo, sino también en los momentos previos al mismo.
«Obligar a los consumidores a esperar horas en estadios calurosos e incómodos y someterlos a pornografía sin previo aviso es una demostración de la frívola falta de respeto de Madonna hacia sus fans», manifestó Lipeles en su declaración.
La demanda destaca que el espectáculo incluyó a mujeres en topless simulando actos sexuales, lo cual fue presentado sin advertencia previa al público. Además, se critica el tiempo de espera prolongado en condiciones incómodas antes del inicio del show.
Este incidente añade una controversia más a la carrera de Madonna, conocida por sus provocaciones y estilo transgresor en el escenario. La demanda pone en cuestión los límites del entretenimiento en vivo y la responsabilidad de los artistas hacia su audiencia.